Inició su carrera como entrenador en Colombia por lo que guarda un aprecio especial por el país. Ascendió con Cúcuta Deportivo y llegó a la Final de la Copa Colombia con el Deportivo Cali. En Independiente es recordado por su paso como jugador y ahora dirige desde la línea.
Lucas Pusineri, pasó de ser artífice de un título del Rey de Copas argentino a ser su estratega. A los dieciséis dejó el fútbol porque sus estudios no le permitían entrenar, cuatro años después volvió a probarse en Almagro (equipo de la primera B) y quedó. “Hoy con la carrera ya consumada, jugué en tres grandes de mi país habiendo arrancado tarde en el profesionalismo. Dichoso de haber podido tener la carrera que tuve, de haber salido campeón en dos equipos grandes como San Lorenzo e Independiente”.
Inicios.
No fue fácil para el mediocampista argentino, debido a que pasó cuatro años sin actividad de alto rendimiento. “Cuando ingresé recuerdo que yo iba a contramano de los futbolistas a nivel físico. Muchas veces me decían que no iba a poder. Me fui poniendo bien con el tiempo.” No se rindió y logró ser transferido a San Lorenzo y posteriormente a Independiente de Avellaneda.
Su paso por el rojo marcó su carrera y es recordado por el gol que anotó en la final contra Boca Juniors que les permitió coronarse campeón. “Fue algo muy lindo, la gente me recibió con mucho cariño. Teníamos un equipo muy lindo en 2002, con buenas personas, buenos profesionales y desembocó todo en ese torneo que salimos campeones. Me acuerdo que fue un 24 de noviembre de 2002, lo festejo como mi segundo cumpleaños porque marcó un antes y un después en mi vida personal y profesional”.
Pasó por River, San Lorenzo e Independiente. “Fue muy grato mi paso por River, he conocido gente muy valiosa en el aspecto humano. Tal vez no pude desplegar mi mejor rendimiento con referencia a San Lorenzo, Almagro o Independiente. He tenido muy buena relación con todos, me llevo excelentes recuerdos de lo que fue ese paso por River”. Se retiró en el equipo donde había hecho las divisiones inferiores, Platense, y prefirió tomarse un tiempo antes de empezar a dirigir.
Carrera de director técnico.
“Cuando yo abandoné el fútbol en 2011, me tomó un oxígeno del fútbol, me alejó un poco y después se me hizo mucho más difícil reintegrarme a la profesión, no fue tan fácil. Por eso siempre digo que Colombia a mí me dio la posibilidad de mostrar mi trabajo en el Cúcuta Deportivo porque en mi país se me negaba”. A Pusineri le abrieron las puertas en Colombia y así inició su carrera de director técnico en 2018 debido a que, a pesar de tocar puertas en Argentina, no obtuvo apoyo por la inexperiencia.
Llegó como una apuesta y los frutos se vieron rápidamente, lo que le permitió pasar a uno de los grandes del fútbol colombiano. “Me acuerdo cuando me tomé el avión en enero a un lugar que realmente no conocía, lo había googleado y quedaba al límite con Venezuela, hacía mucho calor, pero sin saber realmente a dónde iba a ir.”
Se encontró con la posibilidad de conformar un gran grupo y una gran familia. “Esa familia hizo que los resultados dentro de la cancha fueran muy buenos y nos den la oportunidad de volver a primera división. Este logro quedó marcado en toda la retina de la gente que acompañó al equipo”.
Deportivo Cali.
Su gran año con el equipo motilón lo catapultó para llegar a la escuadra azucarera. “Cuando llegamos al Deportivo Cali sabíamos que había que alzar la vara, que es un club con mucha exigencia y ese paladar o gusto de la gran institución, teníamos que dedicarle trabajo. Armamos un buen grupo de trabajo, nos llevamos muy bien entre todos los que estábamos y el equipo fue entendiendo las formas”.
También se permitió reflexionar sobre sus meses al mando del Cali. “Más allá de no haber logrado el objetivo deportivo, hemos estado muy cerca, jugando la final de la Copa Colombia que esa es la espina que tengo guardada. Hemos clasificado a los dos cuadrangulares, tal vez no quedándonos con el pase a la final, pero sí fue desplegando el buen fútbol que le gusta a la gente”.
La final de Copa Colombia que no pudieron lograr dejó un sinsabor en Pusineri, aunque confía en que puede sacarse la espina en un futuro. “Guardo un recuerdo de haber perdido esa final que yo creo que con un poquito más podríamos haberla ganado, son cosas que ya sucedieron y cuando regrese en un futuro pelearemos otras cosas que también son importantes para tratar de lograr un objetivo que es salir campeón con el Deportivo Cali.”
Además, dejó claro que no dirigiría al América. “Por respeto al fútbol colombiano y a las dos instituciones, yo me quedaría siempre en el Deportivo Cali. Porque soy de palabra y realmente lo digo respetando al eterno rival, sinceramente yo soy un trabajador del deporte, pero con convicciones muy claras”.
Llegada a Independiente.
Volver al equipo en el que triunfó como jugador le permite soñar con ser campeón como técnico. “La verdad que uno está más armado por los años que tuve en Colombia, con más experiencia, con las situaciones que se van dando en el deporte, que uno va resolviendo de mejor manera, las charlas con los futbolistas, los entrenamientos. Poder quedar marcado porque tuve la oportunidad de salir campeón como jugador y ojalá en un futuro lo pueda hacer como entrenador, que sería maravilloso para mi vida personal y profesional”.
También habló sobre los refuerzos, la suspensión del campeonato por el COVID-19, lo que espera de la vuelta a los entrenamientos y del colombiano Andrés Felipe Roa, quien confirmó su continuidad en Independiente. “Andrés a lo largo de todo este periodo se ha manejado de forma muy correcta, de manera muy sincera y frontal. Esperemos disfrutar de él y que aporte lo que sabe hacer dentro y fuera del campo en beneficio de Independiente. Y en su crecimiento individual como futbolista también tendrá sus creces para un futuro”.
Corresponsal desde Argentina
Ana Caicedo Hinojos
En Twitter: @anitacaicedoh95