Luis Perlaza: “América significa todo para mí y ahora estoy ad portas de hacer historia”

Anticiparse a los imprevistos, tener todo perfectamente organizado, cumplir con los requerimientos de aproximadamente treinta personas, acortar horarios de comida y ser el primero en llegar y el último en irse.

Luis Andrés González Perlaza es el utilero del plantel. Nació en Tuluá, Valle del Cauca el 8 de agosto de 1991 y, su pasión siempre ha sido el fútbol. Por esto, es muy normal escuchar más su voz, mientras transcurren los partidos, que la del mismo director técnico. “¡Sácale algo, hola!”, les grita a las arbitras enfurecido.

Cuando advierte que se viene una jugada de peligro en contra vocifera: “cerca, Sachi, cerca” y, antes, durante y después de los juegos exige sus cuerdas bucales con el popular grito de batalla: “¡vamos América, carajo!”.

¿Dónde viviste tu infancia? ¿Cómo estaba conformada tu familia? ¿Qué te gustaba hacer con tus amigos cuando eras niño?

“Mi infancia la viví en Tuluá con mis primos por parte de mamá. Estudiábamos en la misma escuela, vivíamos juntos en la casa de mi abuela materna y siempre me apasionó mucho el fútbol. Soy hijo único y me criaron mis padres. Soñaba con ser futbolista, pero no se me dio la oportunidad de debutar como profesional”.

¿Qué tal te fue en tu época de escuela?, ¿te portabas bien o eras indisciplinado?

“En el colegio siempre fue indisciplinado, mi mamá sufría porque la llamaban mucho para contarle mis travesuras. La verdad que era muy inquieto, pero mi madre siempre me inculcó que terminara mis estudios porque eso iba a ser lo único que me iba a acompañar el resto de mi vida. Por mi mal comportamiento algunos compañeros no creían en mí, pero míreme a donde estoy. Gracias a Dios y a algunas personas he llegado lejos”.

¿En esa etapa de tu niñez te enamoraste de alguien?

“No, de verdad nunca me enamoré de ninguna persona. Lo mío era el futbol, de la casa al colegio; del colegio al entreno; del entreno a la casa. Esa fue mi rutina, aunque si tuve mi noviecita, pero no me enamoré”.

¿En qué equipos jugaste cuando eras niño?

“Jugué en Cortuluá, hice parte de sus categorías de formación y me gustaba porque iba con mis primos y amigos del barrio. Ganamos varios torneos. También fui a probar al Cali, Boca Juniors y mi mamá siempre me pedía que fuera a probar al América, pero como yo no era hincha nunca fui. Aunque la vida da muchas vueltas y terminé trabajando en el más grande de Colombia”.

¿Qué pasó con esos equipos? ¿Por qué no se te dieron las cosas?

“No se me dieron las cosas porque no había tantos empresarios de fútbol como los hay ahora. No había tantos torneos de fútbol. De los compañeros con lo que compartí solamente Baldomero Perlaza se pudo destacar y cumplir con el sueño de todos. En el Cali me iban a dar la oportunidad, pero mi prioridad siempre fue terminar mis estudios secundarios y no fui tan constante. Por eso yo le aconsejo a los muchachos que lo más importante es la disciplina y la perseverancia. Insistir, persistir y nunca desistir”.

¿Hablas normalmente con Baldomero? ¿Qué temas tocas con él?

“No, con Baldomero no hablo. Solamente lo veo cuando nos cruzamos en los partidos y no pasamos del saludo. Hay algunas personas que cuando llegan a ese nivel cambian mucho, aunque él es una persona muy humilde, pero a veces le escribo por Instagram y no me responde”.

¿A qué edad tuviste tu primer empleo? y ¿Cuál fue?

“Yo tuve la fortuna de tenerlo todo en mi casa por eso nunca me enseñaron a trabajar, pero mi primer empleo fue en unas ferias de Tuluá vendiendo bebidas energizantes. Desde ahí me gusto el trabajo y después mi primer empleo formal fue con la Secretaria de Deportes de Cali, dando clases como monitor deportivo en las comunas porque como yo había practicado atletismo y estudié algunos semestres en la Escuela Nacional del Deporte, me dieron la oportunidad de trabajar con los niños. Duré cuatro años hasta que llegué al América en 2017”.

¿Qué estudiaste en la Escuela Nacional del deporte?

“Cuando salí del colegio no tenía en mente ponerme a estudiar ninguna carrera. A mi mamá le gustaba la fisioterapia, ella siempre quiso que yo fuera un gran profesional. Me matriculé para darle el gusto, pero como en ese momento practicaba atletismo los tiempos no me daban y me salí. Después hice cuatro semestres de deporte y ahí me quedé. No terminé la carrera porque soy un apasionado por las mujeres y me pudieron más ellas. Aunque cuando vuelva a Colombia quiero dedicarme a terminarla”.

¿Cómo fue tu experiencia en el atletismo? ¿Cuál fue tu mayor logro?

“Se me abrieron las puertas en un deporte que no me gustaba, yo siempre quise ser futbolista, cuando jugaba corría bastante y me pusieron Amaranto Perea. Hasta que un día un profesor me vio y me ofreció que fuera a entrenar atletismo. En el 2007 fui a unos Juegos Departamentales, con solo seis meses de entrenamiento y, quedé campeón en 100 metros y subcampeón en 200 metros. Después fui a varios Juegos Nacionales, quedé campeón en algunos y, también tuve la oportunidad de correr en Cuba. En 2014 me retiré porque nació mi hijo”.

¿Cómo llegaste al América?

“Llegó al América gracias a Mirtha Brock y Alex Sánchez. Esas dos personas han sido como mis padres, ellos conocen desde hace mucho tiempo a Don Tulio, Doña Miriam y a Marcela Gómez. Cuando iba a salir el proyecto de América Femenino ellos me recomendaron con Marcela Gómez y como ella me conocía porque me había visto entrenar atletismo me contrató”.

¿De qué equipo eres hincha?

“Era hincha del Cali hasta que entré al América. Aquí me movieron las fibras, en estos momentos este club significa todo para mí y ahora estoy ad portas de hacer historia. Ganar una Copa Libertadores, que ha sido tan esquiva para este equipo, me va a meter en la historia de la institución. Ya es hora de ganarla y quedar en la gloria eterna con este plantel”.

¿Cómo se dio ese inicio en el equipo femenino? ¿Cuáles fueron los aspectos que más te llamaron la atención?

“Cuando llegué no sabía nada de la utilería porque nunca había trabajado en el fútbol. Rodrigo “manotas” Mesú y William Balanta fueron quienes me enseñaron. Gracias a ellos sigo aquí y debo reconocer que han sido como unos padres para mí en esto. Lo que más me ha llamado la atención de este club es su hinchada, esas cosas solamente se viven aquí. No me quiero ni imaginar cómo van a recibirnos el lunes cuando, Dios mediante, lleguemos con la Copa Libertadores”.

¿Cuáles han sido los pedidos más extraños que te han hecho las jugadoras con respecto a sus uniformes y guayos?

“A las jugadoras le gustan los uniformes bien pegados al cuerpo, porque los uniformes grandes las hacen ver gordas. También me piden que le quite la malla a la pantaloneta porque les incomoda y, los guayos antes los manejábamos acá pero ahora cada jugadora trae los suyos”.

En el día del partido ¿Cómo empieza la rutina para Luis Perlaza? ¿Qué hace antes, durante y después del juego?

“El corre – corre empieza muy temprano. Uno o dos días antes dejo organizado todo lo del partido para que cuando llegue la hora de arrancar para la cancha solamente sea subir las cosas a la camioneta. Hay veces que me toca comer a las carreras y bañarme rápido para llegar temprano al estadio. Me gusta tomarme mi tiempo para acomodar bien las cosas y estar pendiente de lo que necesiten las jugadoras y el cuerpo técnico. Soy el último en irse del estadio y cuando llego a la sede tengo que dejar todo organizado para poder irme a descansar”.

¿Qué tipo de música escuchas mientras trabajas?

“Me gusta escuchar mucho la música que hace Danger Man y Japanese. También alterno entre salsa y reggaetón, pero mis canciones preferidas son las de Danger Man y Japanese”.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención de Argentina y Buenos Aires?

“La carne aquí es supremamente rica y deliciosa. Los argentinos son muy apasionados por el fútbol, el asado, el vino, la milanesa y los alfajores”.

¿En el fútbol cuál ha sido el personaje más famoso que ha conocido?

“Aquí tuve la oportunidad de conocer a un grande como lo es Julio César Falcioni. Ayer cuando se iba para un partido de Independiente le dijo a Katherine Tapia que, la final iba a ser algo que lo iba a vivir una sola vez, que lo disfrutara y que se concentrara en ganar”.

¿Cómo crees que se va a desarrollar la final?

“Para nadie es un secreto que en una final los dos equipos van a salir a dejarlo todo, pero yo creo que para América llegó la hora de ganarla, las jugadoras saben que vinieron a llevarse la Copa Libertadores para Colombia y van a salir a dejarlo todo para conseguirlo. El triunfo ante uno de los equipos más importantes del continente como lo es Corinthians ha dado mucha confianza. Toca salir a jugar con la misma humildad y concentración de siempre”.

Salir campeón de Copa Libertadores sería un hecho histórico. ¿Para asegurar la victoria has hecho alguna promesa?

“Si, es algo histórico. Eso no lo ha conseguido nadie por el momento en esta institución. Si ganamos todos vamos a quedar en la historia de América y, claro, le hice una promesa al Señor de los Milagros. Eso sería lo primero que haría el martes cuando esté en Cali, ir a pagar la promesa a Buga”.

¿De qué se trata esa promesa?

“Es algo que hemos hablado Dios y mi persona. Solamente está entre él y yo”.

Corresponsal desde Argentina

Julio Maya

En Twitter: @JulioMaya26

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