En la antesala de la pelea “Canelo” se llevó todos los flashes por su particular presentación, pero arriba del ring el show fue para Dmitry Bivol. Apelando a certeras combinaciones de cuatro golpes sobre la humanidad de su rival, el vigente campeón de los semi completos de la AMB se impuso y amargó rápidamente a la fanaticada del boxeador mexicano, que se había acercado al escenario del T-Mobile Arena confiados de tener la victoria en el bolsillo.
Los cinco primeros episodios fueron de estudio para ambos luchadores. Álvarez utilizó la mayor parte de su energía para pegar algún golpe ganador que le ayudara a conseguir un nocaut en el amanecer de la disputa, pero a medida que fue avanzando el duelo perdió la paciencia y se quedó sin aire para buscar el triunfo en el remate. Tan así que a la altura del séptimo round los casi 20.000 espectadores enmudecieron, mientras el pugilista azteca se refugiaba en las cuerdas incapaz de mantener la guardia alta para proteger su rostro.
Por su parte, Bivol llevó adelante su estrategia al pie de la letra, sin dejar espacio para las sorpresas. Con un estado emocional imperturbable aguantó las embestidas del tapatío y en la mayoría de asaltos sacó a pasear su excelente estado físico para maltratar a su oponente cada vez que quiso. Sus impecables golpes rectos, en especial su jab de izquierda, dejaron en el aire la sensación de una victoria por la vía rápida si Bivol se salía un poco del libreto.
Según los jueces del combate la victoria para Bivol sobre Álvarez fue 115 a 113 por decisión unánime. Hecho que se consolidó como la segunda derrota en la carrera del azteca, tras nueve años invicto, pues la última vez que había sido derrotado fue a manos de Floyd Mayweather en septiembre del 2013, en el MGM Grand Garden Arena, de Las Vegas, Estados Unidos.
“Me tocó perder, no voy a dar excusas. Yo sentí que hice lo suficiente para ganar, pero así es el boxeo, le tocó ganar y hay que aceptarlo. Bivol es un buen peleador, entra y sale, sentí mucho su peso, no lo puedes conectar tan fácil. Fue una gran pelea”, declaró Álvarez arriba del cuadrilátero en los minutos siguientes al veredicto de los jueces.
Al ser interrogado por el famoso presentador de la empresa DAZN, David Diamante, y soportando una escandalosa tanda de abucheos, Bivol usó su turno en el micrófono para desearle un feliz cinco de mayo a todos los mexicanos que asistieron al evento. Finalmente, aseguró que la victoria la consiguió gracias a la confianza que tuvo en sí mismo y no cerró la puerta para una posible revancha ante el inmediato pedido de Canelo.
Por Julio Maya
Periodista con énfasis en deportes
En Twitter: @JulioMaya26