En los cuartos de final de Europa League se disputó un partido bastante reñido. Dos escuadras que fueron fieles a sus ideologías y su manera de jugar en sus respectivas ligas. Los Wolves, apostando por su 5-3-2, que en ataque se vuelve un 3-5-2 o hasta en un 3-4-3. Usaron las bandas, repliegues rápidos, tanto defensiva como ofensivamente. Asimismo, esperaron al rival para poder aprovechar los espacios que concediera este. El objetivo era efectuar contragolpes certeros.
Mientras tanto, el Sevilla de Julen, fue fiel al estilo de su técnico. Posesión de la pelota, conexión entre la línea defensiva y los tres de adelante, a través de Éver Banega, y con dos extremos muy activos, como Lucas Ocampos y Suso, que no tienen ningún problema en retroceder unos metros y ayudar a sacar el balón, o incluso, en pararse de 9 y terminar buscando el área, como lo termino haciendo el argentino.
Un partido bastante reñido, en el cual Raúl Jiménez tuvo la opción de mandar a su equipo por delante del marcador, tras el penal cometido por la defensa del Sevilla, pero que terminó atajando el arquero Bono.
Sobre el final, Lucas Ocampos anotó el único gol del partido luego de un buen centro por parte de Ever Banega. Este liquidó de gran manera consiguiendo la clasificación de su equipo a la siguiente ronda de esta competencia europea.
El domingo 16 de agosto, el equipo sevillano se enfrentará al Manchester United por un cupo a la gran final de la Europa League.
Redactado por:
Michel Riascos
En Twitter: @michel_riascos