Gerardo Pelusso ya está en Palmaseca, vibraban los chat por WhatsApp la noche del martes 11 de diciembre, llegó, llegó. Un par de segundos después aparecieron las primeras fotos del entrenador uruguayo abrazando a nuestro nuevo presidente mientras, en una manifestación sincera, anunciaba de lo complacido que se siente por estar al mando de los verdiblancos y de vuelta en Colombia.
Llegó Pelusso e inmediatamente hizo lo que los hinchas pedimos todo el semestre, por no decir todo el año, hacer respetar la camiseta y dar mejor fútbol. Lo hizo, lejos de hacer promesas (y gracias a Dios invitarnos a soñar) el estratega ofreció “Mucho trabajo, mucho cariño, mucho amor y respeto a la camiseta, y si encima podemos jugar lindo y que la gente se divierta, mucho mejor. Pero acá debemos trabajar y dar resultados para que la afición esté feliz”.
Pelusso llegó y enseguida empezó a trabajar. Se nota ya la mano del DT cuando varios reconocidos periodistas de la capital del Valle cambiaron el tono de sus tintas por uno más amable.
Se nota la mano del DT entrante cuando los hinchas empezamos a ilusionarnos no con un nombre sino con lo que representa, como debe ser y en su discurso, metódico y estructurado lejos de la fantasía, se nota que no nos quedaremos en ilusiones. Esta vez no.
Podrá ser discutido el estilo de juego de los técnicos uruguayos quienes en su gran mayoría propenden por un juego recio, defensivo y sin la vistosidad que nos gusta en el Deportivo Cali, pero ojo, Pelusso tiene eso y más. Es un tipo conocedor de sus equipos, que le gusta ganar y que tiene el hambre que le falta a quienes viven en el confort que otorga contentarse con poco.
Hay talento en el Cali, el profe seguro armará un equipo a la altura del reto, del deseo no solo suyo sino del nuevo comité ejecutivo y de la hinchada. Nosotros ya no vamos por lo que significa una clasificación a fases finales, no vamos por llegar a la final, esta vez, desde sus antecedentes y conociendo el plantel que tenemos, vamos es por los títulos.
Necesitamos, eso sí, que ese respeto a la camiseta que ofrece a la hinchada el profe sea también una promesa y hecho de los jugadores del plantel profesional, sin ellos no se podrá lograr.
Llegó Pelusso y aunque no conocía Pance o el Estadio se le nota que nos ha estudiado, que nos tiene “en la mira” y que está a gusto con lo que calificó como “un gran proyecto”. Adicionalmente Gerardo dijo a su llegada: “A cualquier futbolero de Suramérica podría entusiasmarle una situación como esta; la historia del Deportivo Cali, la ciudad que representa, el complejo deportivo que tiene, el estadio que tiene, la afición que tiene… Cali es un grande, lo tiene todo”.
Y es cierto, lo tenemos todo y a los jugadores se les ha dado todo. Por eso espero, pasada la tempestad, se pongan la camiseta verdiblanca como si fuera la primera vez y, basados en su voluntad antes perdida, vayamos todos por las alegrías que tenemos contenidas, por las Copas que esperan ser reclamadas y por aquello que es nuestro: la gloria.
No hay de otra. A abonarse todos, a vestirse de verdiblanco, unirnos, alentar sin parar y hacer respetar la camiseta como seguro lo hará el profe Pelusso.
Nos vemos en el estadio, nos leemos por acá
Columnista
Germán Salcedo Cajiao
En Twitter: @germanchos
