Desde el inicio de las eliminatorias al mundial de Rusia 2018, los resultados reflejaron una triste realidad que atraviesa el fútbol boliviano.
La clasificación y posterior actuación en el mundial de 1994, fue una memorable alegría nacional que, hasta la fecha, en 23 años no fue superada bajo ese mismo panorama y terminó penúltimo en estas eliminatorias, por encima de Venezuela.
Cerrando su campaña de las eliminatorias, Bolivia visitó a Uruguay y cayó derrotado por 4 a 2. El factor predominante en ese encuentro fue el constante ataque del local y la buena reacción del portero boliviano, Carlos Lampe, pero ante aquella premura, el marcador se abrió a los 23 minutos con un autogol del mediocampista Gastón Silva, con esa presión en contra, el equipo de Óscar Tabárez repuntó hacia la victoria con goles de Martín Cáceres a los 39 minutos, Luis Suárez a los 59 y 75 minutos, y Edinson Cavani a los 41. El partido concluyó con otro autogol de Diego Godín a los 79.
En los 18 partidos jugados entre este y el pasado año, la Verde sumó 14 unidades que no le aleja de aquella critica realidad del fútbol nacional, donde el cambio de directores técnicos, desde Ángel Guillermo Hoyos hasta Mauricio Soria; además de la interna dirigencial con unas elecciones suspendidas por la FIFA, la falta de renovación en la camada de jóvenes futbolistas y las condiciones para encarar la preparación adecuada son algunos factores para el consecutivo fracaso, que para nadie es extraño.
Si bien, un capítulo terminó para la afición de la tricolor que comanda el técnico Mauricio Soria, la acción inmediata está en el trabajo de las divisiones menores a nivel futbolístico y a nivel dirigencial, en que la FIFA fije fecha para la elección de presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) y que este proceso se regule conforme a estatutos.
Corresponsal desde Bolivia
Liz Noelia Arteaga
En Twitter: @LizArteaga11