Pasó otra semana y América de Cali sigue sin levantar el vuelo que lo ayude a mejorar esta segunda parte del campeonato, que define demasiadas cosas para los intereses del conjunto escarlata. Lastimosamente esta vez volvió a quedar en deuda con resultados que desesperan hasta el más positivo de los fanáticos. En el pulso de estas fechas donde los rojos enfrentaron dos de sus clásicos rivales y que para el espectáculo del fútbol colombiano generaba una fuerte repercusión por la historia de estos partidos.
Primero, la caída en tierras antioqueñas frente a Nacional que si añadimos el nivel superlativo actual que tiene el conjunto “Verdolaga”, era de los partidos “perdibles” en las cuentas del rojo. Sin embargo América tomó otra actitud para muchos desconocida en lo mostrado por Hernán Torres partidos anteriores; un equipo a ratos agresivo, que pisaba el área rival, mirando a los ojos al contrincante e incluso atreviéndose a rematar al arco. Un par de infortunios hicieron que América se fuera derrotado pero con una ligera tranquilidad de ver otra cara que daba una luz de optimismo para el siguiente partido frente a Millonarios.
El domingo en un horario bastante atípico para el fútbol, los hinchas “madrugaron” con la ilusión de ver un América distinto, uno que derrotara a Millonarios y por lo menos diera un respiro al golpeado orgullo de una hinchada que vive de su historia. Todo lo contrario, América volvió a ser el de siempre este semestre, el que se le perdió el fútbol, el que en 90 minutos solamente pateó al arco dos veces, el que ofrece tan poco al jugar mejor dicho, el que no juega a nada. Tanto así que el conjunto Embajador optó por guardar algunos de sus titulares para su siguiente duelo, una muestra clara que ya los rivales no respetan ni sienten miedo por el diablo que antes llena de pánico es a su fanaticada fecha tras fecha.
Un partido sin muchas emociones y si las tuvo fueron para el visitante, un rival que controló sin preocuparse por el local que solo se limitó a tener el balón pero sin saber qué hacer con él, un negocio redondo para los dirigidos por Miguel Ángel Russo sacando el resultado a domicilio y que pudo ser mayor el botín de no ser por una intervención milagrosa de Bejarano salvando una vez más a América de un papelón mayor.
‘La Mechita’ no prende, ante el esfuerzo económico por traer elementos que reforzaran una nómina urgida de jugadores con nivel el semestre pasado, se logró traer 7 nuevas incorporaciones que hasta ahora poco o nada han aportado a este equipo, algunos devengando su elevado sueldo desde el banco de suplentes. ¿Se justifica gastar tantos millones y pagar algunos salarios en dólares gastando el poco dinero que se tiene jugadores que llegaron con más expectativas por su pasado que por el presente? Y ante tanta carencia, añadir la lesión nuevamente del jugador más determinante del equipo, Cristian Martínez Borja para seguir en este Thriller que se ha convertido América. Como dicen los viejos: “el niño que llora y la mamá que lo pellizca”…
La situación general de la institución es bastante insoportable, los pésimos resultados en las últimas fechas hacen que el cariño y el respeto que la hinchada tenía por Torres meses atrás se haya ido al lastre y que en la actualidad sea insostenible y casi inminente su salida; un rendimiento en este segundo semestre realmente pobre y en 29 fechas disputadas del año solo hay un punto de diferencia del descenso directo, un equipo que camina por la cornisa tentándose a jugar con fuego y con el fantasma de la B respirando muy cerca aún. Ah, a propósito: esta semana el Derby Vallecaucano viene por partida doble.
Tensión en todos los aspectos para Tulio Gómez quien esta vez salió escoltado del estadio por el desespero de la gente al exigirle decisiones, escenario bastante complicado para el dueño del equipo que no sabrá si es mejor prescindir del actual técnico quien tiene un contrato largo, por ende debe indemnizar y la economía no está para esos “lujos”; por otra parte si decide salir de Torres debe contratar otro técnico de gran nivel que tenga resultados inmediatos y con el compromiso de salir de la zona roja en 11 fechas. Una verdadera papa caliente que pocos se atreverán a tomar.
Esperemos que ‘Don Tulio’ se tome un segundo para pensar con calma la decisión correcta, ojala tenga tiempo (que poco hay) para asesorarse con gente del fútbol porque América es otro tipo de empresa y no puede ser manejada como una tienda guiada por “pasiones” ni escritos bonitos en redes sociales. Hay que tener cuidado porque parafraseando a Iván Mejía “América se le está dibujando una cara de B impresionante”. Que comience el juego… hasta la próxima.
Columnista:
Julián Sanclemente
En Twitter: @Sanclemente16