Pasó un mes para que América de Cali volviera a sumar de a tres puntos, un largo mes donde el desespero y la impotencia de resultados dieron con la salida inminente de Hernán Torres del rojo, dejando en su palmarés la gran hazaña de ascender al equipo pero con un final poco deseable y muy desgastante, la puerta de atrás.
A su vez la junta directiva logró llegar a un acuerdo con un técnico que todos deseaban y quien es un entrañable hijo de la casa americana, Jorge ‘El Polilla’ Da Silva. Tuvo una gran bienvenida al aeropuerto de Cali, no era para menos, es alguien que ganó títulos con el club y sí merecía ser recibido de esa manera.
El técnico uruguayo llegó con gran expectativa e inmediatamente las ilusiones se empezaban a acrecentar en el corazón de los hinchas, un nuevo aire se respiraba en los rincones del alma americana que ven con buenos ojos la llegada del técnico uruguayo quien debe trabajar rápidamente en un equipo que ha tenido respirando muy de cerca ese fastidioso fantasma del descenso.
Después de 10 días de trabajo y el tiempo limitado para conocer tus jugadores, el América de Da Silva tuvo su primera prueba ante el siempre complicado Atlético Huila, modesto pero con un puñado de jugadores interesantes que a futuro estarán vistiendo la camiseta de equipos grandes del país. Los Diablos Rojos por su parte con algunas novedades en cancha, entre ellas, el regreso a la titular de Santiago Silva; tal vez como un espaldarazo de compatriotas que al final terminaría dando resultado.
Un primer tiempo con goles desde temprano. Precisamente, Silva fue quien marcó el primer gol de la era ‘Polilla’, premio a la confianza del técnico ante el riesgo de uno de los jugadores resistidos por los hinchas. 15 minutos de buen fútbol por parte del conjunto rojo, que si en los próximos partidos juega como ese primer cuarto de juego, no tendrá ningún problema para zafar poco a poco de la angustiosa zona roja del descenso.
Lastimosamente uno de los puntos débiles de los rojos en los últimos partidos ha sido las su defensa y producto del cierre tardío a un remate llegó el empate de Amaya que con tan solo 16 años se ha convertido en alternativa de gol del equipo de Nestor Craviotto. De la misma manera, el infaltable Martínez Borja antes de finalizar el primer tiempo vuelve a dar ventaja al local y para la tranquilidad de todos los asistentes, América se va arriba en el marcador antes de la charla del descanso.
Para la segunda mitad, Huila fue agresivo, intentó varias veces complicar al América, los visitantes son un equipo con jugadores de talento y buen trato de balón pero para suerte de ‘La Mecha’ nunca pudieron finiquitar la última jugada. Los Escarlatas por su parte manejaban el resultado, el nuevo técnico detecto las falencias en algunos jugadores que no estaban en el partido y que de inmediato fueron relevados. La idea era clara, ganar o ganar y finalmente los rojos consiguieron ampliar con Botinelli al finalizar el encuentro. 3-1 concreto que le da una semana tranquila a todo el universo América entre jugadores, directivos, hinchas y sobre todo en un cuerpo técnico que puede corregir desde la victoria.
Claramente en menos de dos semanas de trabajo aún no se puede ver plasmada la filosofía del técnico, lo que sí está claro es que ‘El Polilla’ empezó su labor desde la parte anímica en un grupo que se encontraba desgastado, pieza importante para seguir con los resultados; hay comunión en los nuevos aires de la casa roja, aunque con la presión de siempre. Sin embargo las credenciales del nuevo timonel escarlata permiten tener una mejor sensación a futuro, el reloj corre constantemente y los errores deben mínimos. Jorge y jugadores, en sus manos está este barco.
Hasta una próxima ocasión…
Columnista:
Julián Sanclemente
En Twitter: @Sanclemente16