El amor por los colores del actual campeón del Fútbol Colombiano creció en esta joven promesa gracias a su hermano Paulo César Arango, quien lo llevó cuando tenía apenas 9 años para que probar en las divisiones inferiores del América.
“Yo era un niño cuando mi hermano me llevaba al estadio. Ahí empezó este amor, iba a cada entrenamiento y soñaba con estar allí. Le dije a mi papá que quería entrenar, Paulo me llevó y ahí comenzó mi historia en esta gran institución”.
Proceso formativo en América de Cali.
A muy temprana edad, Romario empezó su formación como futbolista en el equipo de sus amores; algo que muy pocos pueden lograr. Ante eso, Paulo César mantiene pendiente de su proceso y lo aconseja constantemente. “Crecí viendo al América campeón del 2008 y estuve muy cerca de ellos. Cuando pude ingresar a la cantera, Paulo me decía que trabajara duro y que no me relajara para que en un futuro pudiera igualarlo o ser mejor que él”.
En ese camino se ha encontrado muchos técnicos que lo han ayudado para mejorar sus condiciones. Es el caso de Víctor Lugo, Jersson González y Luis Asprilla. Sin embargo, existe uno al que este joven le tiene una admiración especial: “El técnico que más me ha marcado se llama Jhon Freddy Tierradentro. Es tanta la confianza que le tengo que le cuento muchas cosas personales”.
Para nadie es un secreto que este volante ofensivo tiene una cruz un poco asfixiante: los malos comentarios que le hacen por la disciplina en sus hermanos. Pero él cuenta que afortunadamente encontró en el equipo a alguien como Jhon Freddy, quien lo ayuda constantemente. “Él siempre me dice que no debo escuchar esas cosas. Que me debo concentrar en mí y demostrar mi talento. Cuando llegue a la profesional me deben referenciar por lo bueno que haga en la cancha y no por las cosas malas. Gracias a eso me he fortalecido y trabajo para cumplir con este objetivo”, aseguró.
Un partido que siempre llevará en su corazón.
El juego que más recuerda fue cuando enfrentaron a Santos. En ese momento, el partido lo perdían 4-2 y Romario estaba de suplente: “Faltaban 10 minutos y el profe me hizo ingresar. Apenas entré me hicieron un penal, descontamos y luego marqué un golazo de tiro libre. Salvar los puntos fue emocionante”.
Por el momento, Romario se encuentra lesionado de la rodilla y está haciendo terapia para volver a las canchas: “Actualmente me encuentro recuperándome de una lesión. Estoy recuperándome y espero estar listo para volver cuando todo esto te pase”.
Su máximo sueño.
El canterano tiene un objetivo claro y es triunfar en el balón pie nacional con la camiseta de los ‘escarlatas’: “Mi sueño es debutar con esta gran institución, hacer muy bien las cosas y ser uno de los máximos ídolos. Cuando uno trabaja con amor y disciplina, estos objetivos se pueden cumplir. Además hay que tener siempre humildad, sin importar las circunstancias”, concluyó.
Corresponsal desde Cali
Jorge Andrés Díaz Mesa
En Twitter: @JorgeDSports
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